Intrusismo en Psicología

Intrusismo en Psicología

Llevamos un tiempo donde la mayoría de los medios de comunicación hablan sobre la necesidad que tienen muchas personas de apoyo psicológico. En los momentos de sufrimiento, incertidumbre, de pérdidas de seres queridos no siempre somos capaces de poder afrontar a solas y con nuestros recursos internos este tipo de situaciones.

Es cierto que hay un incremento de casos de cuadros depresivos, ansiedad, muy baja autoestima, un gran miedo por no saber cómo afrontar esta situación tan difícil. En mi opinión, la pandemia ha sido un precipitador de estos estados mentales y emocionales pero por sí misma no los ha provocado, ya existían estos procesos y se han destapado.

Debido a este contexto que estamos viviendo, afortunadamente la psicoterapia y los psicólogos empezamos a dejar de ser tabú, desde los medios se apoya y se motiva acudir a nosotros y se normaliza nuestra ayuda. En los últimos años se ha multiplicado la necesidad de atención psicológica.

Hasta aquí, todo bien. Lo malo empieza cuando también se multiplican los “expertos” en emociones, en conducta, en alimentación y surgen individuos que prometen tratar y curar todos los males. Los hay más de andar por casa con anuncios en papel fotocopiado, otros más al día en redes sociales como Facebook, Instagram, otros con páginas webs de diseños modernos, llenos de cursos y frases salvadoras que suenan bien. Pero en definitiva son consejos vacíos destinados a aconsejar a sus seguidores sobre lo que pueden hacer si quieren conseguir la felicidad, sentirse plenos emocionalmente y decir adiós a su ansiedad incluso a la depresión.

Desde los distintos Colegios Profesionales de la Psicología se está defendiendo el ejercicio serio y competente de todos los que nos dedicamos a la Clínica y al resto de especialidades, avalados por nuestra formación académica reglada, oficial, nuestra supervisión continua y nuestra experiencia. No obstante, no es tarea fácil frenar el intrusismo.

Nos encontramos con intrusos formados en estudios que nada tienen que ver con la psicología, son “expertos” en coaching emocional con poca o ninguna formación en emociones, en intervención psicológica, que abordan desde la ansiedad, la autoestima hasta el liderazgo y, como no, tienen la receta para alcanzar la felicidad. La gran mayoría de estas personas no está formada ni capacitada para intervenir en problemas psicológicos, esto es tarea de nosotros, los psicólogos.

Las redes están plagadas de supuestos gurús, expertos en saber lo que te hará sentir bien, de qué forma poner tus límites y que dan una serie de consejos tipo: “No dejes que lo negativo te afecte”, “haz una lista con tus deseos y piensa cada día en ellos”, “cuando te acuestes piensa en lo positivo de tu día”, etc. Estas frases están bien, no hacen daño incluso pueden ser reconfortantes, pero están totalmente distantes de lo que es un apoyo y soporte psicológico profesional.

El mayor problema de estos intrusos no es que estafen ofreciendo terapias basadas en cuentos y pseudociencia. El problema real es que pueden repercutir de manera muy seria en los trastornos de las personas, agravando situaciones críticas en los casos de individuos con vulnerabilidad psicológica. No debemos permitir que estos falsos gurús de Internet condicionen tu salud mental.

Muchos de los consejos en Instagram están ahí no porque funcionen, sino porque están de moda. Los tratamientos psicológicos están contrastados y validados a través de procedimientos científicos. Claro que existen “coaches” y profesionales bien formados y serios con cuentas de Instagram que la utilizan para publicitar sus servicios y realizar tareas de divulgación bien fundamentadas y, a estos, no los debemos confundir con los falsos “expertos”.

La mayoría de nosotros cuando nos tienen que realizar una intervención quirúrgica o un diagnóstico sobre nuestra salud, nos preocupamos por indagar sobre el médico, años de experiencia, su formación, su colegiación, investigamos sobre su profesionalidad. ¿Acaso dejarías que te operase un cirujano formado no se sabe muy bien dónde y que te ofrece consejos por Instagram?

Desconfía de los consejos fáciles y generales, de las soluciones milagrosas, nuestro cuerpo, nuestra mente y conducta puede ajustarse, mejorar, desarrollarse pero no es una cuestión de autoconvencimiento y frases “flash”. Cuida tu salud psicológica, trabaja tus recursos internos, invierte en tu I+D emocional acudiendo únicamente a Psicólogos Psicoterapeutas reglados.